Cuando comprender vale más que conseguir.

Vivimos rodeados de mensajes que prometen la felicidad como si fuera un lugar, un premio o una meta: si logras esto, si tienes aquello, si cambias lo otro… serás feliz. Pero la Semiología de la Vida Cotidiana® nos propone algo distinto: la felicidad no se encuentra, se cultiva.

No está allá afuera ni depende de factores externos. Se gesta en nuestro interior, cuando vivimos en armonía con nosotros mismos, con nuestras decisiones, con nuestras relaciones y con nuestra historia.

El problema es que muchas veces nos preguntamos “¿qué me hace feliz?” como si fuera una respuesta universal, sin darnos el permiso de descubrirla día a día, momento a momento, dentro de nuestra realidad.

Junio puede ser un buen mes para dejar de perseguir la felicidad y empezar a comprenderla. No como estado permanente, sino como una consecuencia de vivir con conciencia.
¿Qué pequeñas acciones podrían sembrar tu felicidad hoy?

María Muratet Embuena.

Esta reflexión se basa en los contenidos del Modelo Educativo de Semiología de la vida cotidiana®, creado por el Dr. Alfonso Ruiz Soto®.