Cuando el efecto te enseña la causa.

Nada ocurre por azar pero todo puede ocurrir por inconsciencia.

OCTUBRE 2025

María Muratet Embuena

10/22/20251 min leer

Cada pensamiento, palabra o acción es una semilla que germina en el tiempo. Lo que hoy vivimos es el fruto de lo que alguna vez sembramos, aunque a menudo olvidamos el momento de la siembra. Creemos que las consecuencias "vienen de fuera", sin advertir que son los ecos de nuestras propias causas.

La Ley Universal de las consecuencias no castiga ni premia; enseña. Nos muestra, con precisión amorosa, qué tipo de energía estamos emitiendo. Cuando algo duele, no es un castigo:
es una llamada a mirar la raíz de lo que generamos.

Comprender esta Ley nos invita a dejar de reaccionar y empezar a observar. Así la vida se convierte en un espejo coherente que refleja nuestras causas hasta que aprendemos a crear
conscientemente nuestros efectos.

¿Qué situación de tu vida actual podría estar mostrándote la causa que aún no has querido ver?

María Muratet Embuena.

Esta reflexión se basa en los contenidos del Modelo Educativo de Semiología de la vida cotidiana®, creado por el Dr. Alfonso Ruiz Soto®.