Cuando la fidelidad a uno mismo incomoda.

Descubrir una nueva vocación puede ser transformador, pero también desafiante cuando el entorno sigue esperando la versión anterior de nosotros/as. Cambian nuestros intereses, ritmos y prioridades y quienes nos rodean, sin mala intención, a veces no saben cómo acompañar ese movimiento.

No es raro que, al tomar una nueva dirección, surjan frases como: "Tú antes no eras así", "siempre te ha gustado eso", "¿a estas alturas vas a cambiar?". La verdadera dificultad del cambio no es solo descubrirlo, sino sostenerlo cuando el contexto no ha cambiado. Ser fiel a lo que somos ahora puede incomodar. Puede desafiar vínculos, hábitos y roles. Pero también nos invita a dialogar con el mundo desde un lugar más auténtico.

No se trata de alejarnos, sino de hacernos responsables de cómo nos acercamos ahora. ¿Qué parte de ti estás posponiendo por miedo a incomodar?

María Muratet Embuena.

Esta reflexión se basa en los contenidos del Modelo Educativo de Semiología de la vida cotidiana®, creado por el Dr. Alfonso Ruiz Soto®.