Cuando percibes la vida como un entramado de signos.

A veces creemos que l universo es un escenario estático y que nosotros simplemente lo habitamos, pero si observamos con atención, descubrimos que todo está en movimiento: somos parte de un entramado dinámico de signos que se influyen mutuamente.

Cada gesto, cada palabra y cada decisión generan ondas que se entrelazan con las de otros. Nada es aislado; todo participa en un tejido mayor. Comprender esto nos ayuda a relativizar lo que nos sucede y a reconocer que somos parte activa de un orden simbólico más amplio que nuestra biografía personal.

Cuando logras ver tu vida como un signo dentro de un cosmos vivo, lo que parecía caos empieza a cobrar sentido. Lo pequeño y lo grande dejan de estar separados: todo dialoga.

¿De qué manera tu vida refleja - o contradice- la armonía del cosmos?

María Muratet Embuena.

Esta reflexión se basa en los contenidos del Modelo Educativo de Semiología de la vida cotidiana®, creado por el Dr. Alfonso Ruiz Soto®.