Cuando tu felicidad deja de depender del futuro.

La esperanza puede ser luz... o distracción.

JUNIO 2025

María Muratet Embuena.

6/3/20251 min leer

Meditación
Meditación

Nos han enseñado a postergar la felicidad vinculándola a logros futuros; “cuando consiga esto”, “cuando termine aquello”, “cuando me vaya de aquí”… Pero la felicidad no es una meta, es una forma de transitar el camino.

Vivir aplazando la alegría nos vuelve expertos en la insatisfacción. Nos volvemos hábiles para imaginar futuros ideales mientras descuidamos la plenitud del momento presente y así, nos alejamos de lo único que realmente existe: el ahora.

No se trata de renunciar a soñar sino dejar de condicionar el bienestar al cumplimiento de esos sueños. La esperanza consciente no nos evade, nos orienta y nos inspira sin robarnos el momento que estamos viviendo.

Practicar la presencia es una revolución silenciosa que nos exige soltar la promesa de un futuro perfecto, para abrazar la imperfección del ahora con gratitud.

¿Qué puedes hacer hoy para acercarte a la felicidad que anhelas?

María Muratet Embuena.

Esta reflexión se basa en los contenidos del Modelo Educativo de Semiología de la vida cotidiana®, creado por el Dr. Alfonso Ruiz Soto®.